Acueducto da presa de Leira

Uno de los lugares de cuento de nuestra "Galicia profunda" se encuentra en el río Umia, en su tránsito por la parroquia de Parada. En la carretera que une esta feligresía con O Arnao se encuentra el acceso a esta obra de ingeniería civil del siglo XVIII, siguiendo un canal de agua por espacio de 15 minutos. Este recorrido hay que hacerlo con cierta precaución porque en algún lugar, un mal paso, puede llevar a darse un baño en el canal (el mal menor) o precipitarse hacia el río con cierto riesgo para la salud. El otoño es la mejor estación para contemplar este entorno natural, pues la carballeira está en todo su esplendor, así como el resto de la "ensalada vegetal" que colmata nuestros sentidos durante el trayecto. Como digo, el lugar es espectacular, aunque cierto es que el puente o acueducto elevado de un solo arco que culmina la obra conoció tiempos mejores: faltan algunas losas por las que se podía pasar sobre él al otro lado del río sin riesgo. Y, además, por las juntas de las piedras se filtra el agua, lo que no da mucho atisbo de seguridad; aunque, por otra parte, la cortina de agua que se forma bajo el arco le da un toque especial. Este proyecto civil lo proyectó un terrateniente de la familia Leira de Parada (de ahí el nombre) para llevar agua a las tierras y molinos anexas a la Casa de Leira.... y, por lo que he visto estos años, es más fácil que el acaudalado resucite y lo rehabilite, a que lo haga cualesquiera de las múltiples administraciones que tenemos.